Las tres patas de Unión por la Patria (UxP) tienen un debate sobre el desdoblamiento electoral respecto de la elección nacional, aunque la cuestión de fondo pasa por la conducción del movimiento que hoy está huérfano.

En una alianza, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa quieren quitarle al gobernador Axel Kicillof la jefatura territorial. La lógica histórica sobre la jefatura del peronismo provincial por parte del mandarario provincial es histórica, aunque en Buenos Aires no parece una cosa sencilla.

Daniel Scioli, durante sus 8 años, sufrió al kirchnerismo y hasta el propio Néstor Kirchner le aplicó un reto público: "Gobernador, diga quién le ata las manos". Kirchner era un jefe político sin cartera.

En NOVA te venimos contando en detalles las internas del peronismo y las discusiones minuciosas en las que La Cámpora (LC) se mete para discutirle la jefatura política a Kicillof. Ahora, se espera un respaldo contundente de los intendentes del Movimiento Desarrollo al Futuro, aunque eso sigue profundizando las diferencias.

Durante sus últimos años en la presidencia, Cristina se recostó en los movimientos sociales, dejando de lado la columna vertebral histórica. Massa genera discordia dentro de "Los leales".

Kicillof no termina de convencer por sus indefiniciones. Los gobernadores del interior esperan, expectantes, el resultado de una disputa que parece a muerte. Un ejemplo de ello fue la discusión por la conducción del Partido Justicialista (PJ) nacional, cuando Ricardo Quintela quiso discutir el modelo del kirchnerismo.

Con el desdoblamiento electoral, la discusión del peronismo bonaerense pasa por la conducción del peronismo y la proyección hacia el 2027. La antesala de la suspensión de las PASO es una venta de humo. Todos los bloques políticos están de acuerdo con postergar las Primarias.

Sin embargo, la senadora cristinista, Teresa García, redobló la apuesta y desafió a Kicillof. Presentó un proyecto donde impone una fecha de la elección general: Concurrente junto a las generales nacionales.

El desafío al gobernador no es gratuito. El proyecto que presentó García con la firma de senadores camporistas y la massista Sofía Vanelli viene directamente desde el Instituto Patria.

Cristina se reunió con Teresa García y la expresidenta pegó duro. Kicillof amenaza con dejar las PASO, que la Legislatura pague el costo e imponer una fecha sin consulta de sus socios políticos. Otro golpe sobre la mesa.

Según le comentaron a NOVA, el Gobernador tiene preparado un llamado a elecciones generales, lo que significa un quiebre en la negociación interna y, con eso, deja atrás cualquier potencial discusión con sus socios políticos.

En la pregunta disparadora, la discusión pasa por quién se queda con el bastón de mariscal. Cristina fue beneficiada con la derrota de Unión por la Patria en 2017. Impuso la candidatura de Alberto Fernández en 2019.

En 2021 la cara de la derrota fue Kicillof, quién pagó con la intervención de su gabinete pese a no haber tenido injerencia en la estrategia electoral ni el armado de listas. Los movimientos de estas semanas marcan que el gobernador aprendió esa lección, aunque no se anima a dar el paso.

Quedarse con el liderazgo de la lapicera no es imponer más nombres en las listas. Una garantía de derrota puede dejar a CFK con posibilidades de ir por una nueva candidatura presidencial contra la potencial reelección de Javier Milei.

En esa ecuación, Sergio Massa se cola como alternancia. Si Kicillof se impone, la carrera presidencial hacia el 2027 parece inevitable, sólo alterada por un resultado sorpresivo en la Ciudad de Buenos Aires, distrito que aportó 3 de los últimos 4 presidentes.