Política
Grieta en el kirchnerismo

La interna de Máximo y Kicillof se traslada a la Marcha Federal Educativa

El gobernador Axel Kicillof y el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner. (Dibujo: NOVA)

La Marcha Federal que convocaron las universidades del país tendrán un escenario imprevisto al momento en que los rectores y los gremios de los diferentes claustros comenzaron con la idea de la movilización: La interna del peronismo bonaerense.

Es que la pelea entre el gobernador, Axel Kicillof, y el jefe del PJ Bonaerense, Máximo Kirchner, se trasladará a las calles porteñas cuando se lleve adelante la Marcha Federal en defensa de la Educación Pública y en rechazo al veto del presidente Javier Milei.

El gobernador, que ya está en México para presenciar la asunción de Claudia Sheinbaum, puso a su esquema de la Mesa de Ensenada para comenzar una convocatoria que prevén masiva, aunque menor a la del 23 de abril. Para eso, Andrés “Cuervo” Larroque será el encargado de ponerle color y puso a su monje negro a juntar a los dirigentes para que la columna bonaerense sea “masiva”.

En ese escenario, Jorge “El Loco” Romero comenzó a juntar a las organizaciones que conforman el espacio de La Patria es el Otro y el kicillofismo para coordinar la movilización y llegar al punto común, donde llegará el gobernador para sacar la tradicional foto con los intendentes.

En contraposición, La Cámpora de Máximo Kirchner enfoca la maquinaria para otro momento. El objetivo está puesto en la reunión del fin de semana, dónde el jefe del PJ bonaerense le hablará a las autoridades partidarias del interior desde Monte Hermoso. Aunque avisaron que irán a la manifestación, el hijo presidencial no lo toma como un momento “prioritario”.

Es que fue el propio Máximo Kirchner quien avisó en el acto de Atenas que “el veto es una facultad constitucional, hay que dejar de patalear”, aludiendo la posibilidad que la organización que comanda no se manifieste en contra del veto que prepara la Casa Rosada.

La llamativo pasa por el llamado que hizo la propia expresidenta, Cristina Kirchner, quién convocó a la marcha del 2 de octubre y se puso como ejemplo: “La hija o hijo de un trabajador podría ser presidente. Sé de lo que hablo”, señaló en un mensaje por el aniversario de la Universidad de Quilmes y pidió “como siempre, marchar al frente por nuestras ideas”.

Otra vez, la calle mostrará el apoyo contundente a la universidad y las columnas del kirchnerismo marcarán el termómetro de una pelea por la lapicera del peronismo y que tendrá como protagonistas a los máximos exponentes de la discusión: el gobernador y el secretario general del PJ.

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