Las discusiones de la Mesa de Ensenada ponen en jaque a Kicillof por la unidad del peronismo

El camino del gobernador Axel Kicillof hacia la candidatura presidencial tiene más piedras en el camino interno que el sector periférico del peronismo. Como venimos contando en soledad y con lujo de detalles en NOVA, la Mesa de Ensenada se encarga de trabajar en un cambio en el perfil del mandatario provincial.
Sin embargo, hay discusiones que todavía no se sanean al interior del círculo de confianza del gobernador y las tensiones internas se extrapolan con las intenciones de Kicillof de mostrar una foto de unidad del peronismo en la provincia.
Ahora, en la mesa chica del gobernador se discute qué hacer con los recursos bonaerenses y cuánto impacto tienen los aportes que Kicillof hace a las provincias de Chubut, Santa Fe, Corrientes y La Pampa, y si ese camino es para darle proyección nacional.
Por el momento, la postura del ministro de Gobierno, Carlos Bianco, es la que prima. Reeditando la campaña 2016/2019, cuando en el Clío recorrieron la provincia de Buenos Aires, Bianco quiere emular la épica y llegar a todo el país, aunque esta vez en avión y con las herramientas de gestión.
De esa manera, Kicillof entregó patrulleros en concesión a Santa Fe en plena crisis de seguridad; llevó ambulancias a Ignacio Torres en Chubut por la falta de insumos en la provincia del ser. Por el caso Loan, prestó elementos de escaneo y monitoreo a Corrientes, mientras que llevó recursos a La Pampa para integrar la región.
"Bianco cree que eso le da proyección nacional desde la gestión y que la gente va a ver lo que está haciendo Axel en la provincia. Sin embargo, nosotros no sabemos cuánto podemos bancar con Javier Milei en la presidencia", le dijo a NOVA uno de los laderos del gobernador que mastica otra postura y cierre: "Néstor Kirchner nunca tuvo que prestar recursos cuando era gobernador".
Lo cierto es que la discusión interna sobre el rol de Kicillof en la temprana campaña en contraposición a Milei va sembrando algunos frutos y queda muy lejos la cosecha.
Por otro lado, la postura que tomó el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, con fuertes discusiones a cielo abierto contra Máximo Kirchner lo ponen a Kicillof en el banquillo de los acusados.
"Se cortó solo", dicen en la Mesa de Ensenada, aunque los movimientos de Ferraresi parecen aceitados con otros alcaldes ultra kirchneristas, aunque alejados de las mieles de La Cámpora, como es el caso del ensenadense, Mario Secco o el barón de Berazategui, Juan José Mussi.
A los propios, Ferraresi les dice que no cree en la palabra de Máximo Kirchner y que la elección del 17 de noviembre no se realizará en la provincia. “El Consejo, que tiene la facultad de llamar a elecciones, no se reunió y sólo tenemos un comunicado inconsulto con las autoridades partidarias”, reclama uno de los hombres que quiere suceder a Kicillof en el sillón de Dardo Rocha.
En ese marco, Máximo está esquivo con Kicillof y evita la foto con el mandatario provincial. Sin embargo, NOVA pudo saber que las ordenes que sigue al pie de la letra Ferraresi y, un poco más cuidado, Andrés "Cuervo" Larroque, vienen desde el Instituto Patria.