Sagaz como siempre. Intrépido e inquisidor. Adjetivos que sólo califican a Martín Vestiga, un asiduo colaborador de NOVA que vive trabajando y que, en sus ratos libres, investiga como pocos. Todo un adicto a su profesión.
Por una de esas cosas que tiene la rutina y que sólo puede explicar la intuición periodística, Martín Vestiga se despegó de su zona de confort en la capital bonaerense y siguió hacia el conurbano por la autopista Balbín y luego por la Autopista acceso Oeste.
Allí, pasando unos metros al emblemático Hospital Posadas y cuando se presenta ante la vista la bifurcación para darle por la Avenida Vergara para Morón o por la Ruta 201 para Hurlingham, Martín optó por esta última.
Al amigo, le interesaba alguna data más de esa pelea de pobres contra pobres o municipales contra municipales en el cementerio parque local, donde un trabajador le cercenó la oreja con un machete a otro, en un contexto que sugiere las pinceladas de una novela de Gabriel García Márquez.
Martín Vestiga se encontró con Pepe Ronista, quien curioso como él había ido también hacia ese municipio del oeste, motivado por una noticia que aparenta ser policial, pero que tiene un trasfondo político y gremial más interesante que Fernando Gago en el vestuario de Boca después de la derrota contra Velez.
Y los dos fueron derecho al grano.
- “Impresionante lo ocurrido entre los dos trabajadores de acá de Hurlingham y que uno termine con la oreja cortada por un machetazo de su rival, eso no se escucha muy seguido”, dijo Martín Vestiga.
- “Tal cual (señaló Pepe, tapándose la boca por si había cámaras ocultas) la cuestión pasa por un estado anárquico del gremio local que comanda Humberto Bertinat quien, curiosamente, conduce una debilitada Federación de trabajadores del sector que sufrió muchas retiradas de sindicatos importantes como Avellaneda, Merlo, Berazategui, Tres de Febrero, y la lista sigue y es muy larga”.
Para Pepe Peronista, Bertinat “ya demuestra que no tiene liderazgo en su pago chico ni para controlar una gresca entre compañeros municipales”
“Es más /agregó Pepe) dicen las malas lenguas que quien termina con la oreja cortada sería primo de Bertinat” y que además, la pelea habría sido provocada por asuntos pendientes íntimamente relacionados con la barra brava de River.
“Sea lo que sea (dijo Pepe) me estalló el celular con mensajes para aclararme que el mundo Bertinat no es el de todos los municipales y que siempre los amantes del amarillismo aprovechan para voltear la imagen de trabajadores que, con salarios muy insuficientes, son la primera respuesta del estado ante las necesidades de la gente y todos caen injustamente en la misma bolsa”.
Ambos amigos, tras este diálogo, siguieron caminando, agarraron la Avenida Vergara para pasear un rato por Morón y luego emprender la retirada hacia La Plata y alejarse cuanto antes de esta zona bien caliente del Conurbano.
Culpable
Sos la única culpable
Yo te acuso y te maldigo
Te destierro de mi alma
Y mi corazón
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