
Por Luis Gotte, especial para NOVA
El derecho a la alimentación es el derecho que tiene cada uno a alimentarse con dignidad. Es el derecho de tener acceso continuo a los recursos que le permitirán producir, ganar o poder comprar suficientes alimentos, y no solamente para prevenir el hambre sino también para asegurar la salud y el bienestar.
Como nuestra dirigencia política no puede asegurarnos un mínimo de tres platos de comida (desayuno, almuerzo y cena) nos invaden con permanentes discusiones absurdas e ilógicas. Nos distraen para no comprender, distinguir, apreciar y resolver...hace 40 años que están en el poder, son responsables del hambre de 8 millones de pibes argentinos. Que la cuenten como quieran, la realidad es única. Es cruel y lastima.
¿Se puede revertir esta dolorosa situación? Si; cómo? Sin magia, primero, discutamos la Provincia de Buenos Ayres porque es la locomotora que puede, y debe, empujar a la Argentina a su desarrollo y crecimiento. ¿Nos dejarán? El único enemigo que tenemos es el interno, somos nosotros los que estamos permanentemente boicoteándonos, peleándonos como chiquilines. Es momento de usar pantalones largos y trabajar por una Nación Justa Libre y Soberana.
Nuestra patria precisa y necesita de todos nosotros.