Desde muy chica, Renata mostró inclinación por el deporte. Aunque al principio practicó patín, su verdadera pasión siempre fue el fútbol. A los 7 años comenzó en una escuelita mixta jugando con chicos más grandes, y luego pasó por Illquatro, Brandsen y SFP Gonnet.

En 2023, a los 13 años, llegó a Estudiantes de La Plata. Primero se sumó a la escuelita del club, y rápidamente dio el salto a la Sub 14. Hoy, con 15 años, es parte de la Sub 16 y vive cada partido con la misma emoción que en su debut.

El club y las compañeras

“El Pincha me hizo sentir bienvenida desde el primer momento. Es un ambiente cálido, donde todas nos ayudamos y siempre queremos aprender”, destaca Renata.

En su camino dentro del plantel, encontró referentes y amigas como Nahiara Luizaga, Francisca Yacussi y José Quesnot, quienes dejaron en ella una huella de compromiso y compañerismo.

El apoyo familiar y los referentes

Si bien admira a figuras como Gago y Busquets, su mayor ejemplo está en casa: su papá, exfutbolista. “Quiero ser como él, lo respeto mucho por todo lo que sabe. Además, mis padres fueron quienes más me apoyaron, siempre llevándome y acompañándome en todo”, cuenta.

Sueños y mensaje para las que vienen

Renata se plantea metas claras: seguir mejorando para ayudar al equipo en esta temporada. Y cuando imagina un sueño, no duda: “Me encantaría jugar contra Boca en la Bombonera o un clásico contra Gimnasia en el Bosque. Sería increíble”.

Con un mensaje inspirador para las más chicas, Renata resume su camino:

“Que disfruten, que trabajen, que sean constantes incluso cuando todo parece venirse abajo. Yo hace cinco años no me veía acá ni en pedo, y acá estoy. Que crean en ellas mismas, porque todo llega”.