Esa mujer que según Guillermo fue asesinada, se llamaba Vilma Vanni Fiore, quien se había casado el 30 de agosto de 1999 con Juan Romero, quien murió el 28 de febrero de 2001.

Vilma se transformó así en la única heredera de los bienes millonarios de Romero, entre ellos 11 departamentos.

Guillermo asegura que a su tía, sus primos la manipularon y en forma fraudulenta le hicieron firmar donaciones para dos sobrinas: Geraldina y Jennifer Fiore.

Así fue que estas dos mujeres se quedaron con buena parte de la herencia de Romero, con el aval de la justicia y escribanos corruptos.

El músico radicado en París asegura que el exjuez Simonet, actual jefe de la Caja de Abogacía de la Provincia, y un médico de nombre Domingo Casadei, junto a integrantes de la agencia federal de inteligencia hilvanaron una serie de acciones criminales para que las primas de Guillermo se queden con los bienes de Vilma.

Guillermo regresó a La Plata en 2014 por la sucesión y él, por entonces, no desconfiaba de nada y de nadie.

Pero luego afirma haber confirmado que a Vilma la habían matado, así como a la mucama confidente, y unos meses después, en París, el padre de Guillermo, murió, y todo parece indicar que fue envenenado.

El papá de Guillermo, de nombre Ricardo, era estudiante de la facultad de Bellas Artes cuando en la última dictadura fue perseguido y se fue exiliado a París.

Ricardo desarrolló su vida en Francia y su muerte, dudosa, tendría que ver con la tenebrosa trama para quedarse con los bienes de Vilma.

Guillermo sostuvo en diálogo con NOVA que cuando estuvo en La Plata, antes de la pandemia, fue víctima de una tentativa de homicidio, por lo que debió regresar a Francia de manera apresurada y con mucho temor.

Bajo el lema Justicia por Vilma, Guillermo pide que se investigue el caso y que los culpables paguen.