Cruje el triángulo de hierro. Javier Milei ve como el castillo de naipes que construyó comenzó a desmoronarse por la pelea de poder que tienen su hermana, Karina Milei, y el principal asesor del Gobierno, Santiago Caputo.
Karina Milei, conocida internamente como El Jefe, coordina la ofensiva libertaria para captar intendentes, legisladores y dirigentes de Propuesta Republicana (PRO) bonaerense y la estrategia para fortalecer a La Libertad avanza (LLA) territorialmente, pero agudiza el conflicto con Mauricio Macri.
En plena cuenta regresiva para la definición de candidaturas en la provincia de Buenos Aires, los principales referentes del oficialismo provincial, Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa, intensifican las negociaciones para armar el complejo rompecabezas de las listas electorales.
En un intento por reconfigurar el mapa político bonaerense, la agrupación Núcleo Político Bonaerense reunió a diversos referentes del peronismo en su sede de Avellaneda. El encuentro, liderado por Favio Rasgido, contó con la participación de dirigentes como Daniel Galarza, Eduardo Grau, Julio Yessi, Raúl Rosas y Sergio López, quienes discutieron estrategias de cara a las elecciones de 2025.
La semana va a estar marcado por un mega acto de La Libertad Avanza (LLA) en la capital bonaerense y que, pese a que Javier Milei será de la partida, la principal protagonista en la Provincia que comanda Axel Kicillof será la hermana presidencial, Karina Milei.
El peronismo bonaerense vive momentos de alta tensión. Luego de la reunión de más de 8 horas donde el intendente de La Plata, Julio Alak, hizo el papel de celestino entre las principales figuras de Unión por la Patria (UxP) y dejó como saldo la disposición de Axel Kicillof: desdoblar la elección y la amenaza de La Cámpora (LC) sobre la postulación de Cristina Fernández de Kirchner.
“Logramos la Unidad, pero no sirvió. Tiene que haber un acuerdo y el Gobierno tiene que funcionar en unidad”, dijo el mandatario bonaerense Axel Kicillof en el Teatro Argentino mientras en la Legislatura, la alianza entre Sergio Massa y Máximo Kirchner le mostraban los dientes.
Las faltas de decisiones del gobernador bonaerense Axel Kicillof sobre el proceso electoral y la posibilidad de llevar adelante un desdoblamiento electoral en el principal distrito del país copan la agenda política.
El peronismo bonaerense está que cruje. El conflicto por la conducción del movimiento mayoritario del país tiene 2 protagonistas bien marcados en la provincia de Buenos Aires que tiene el 40 por ciento del electorado: El gobernador Axel Kicillof y el presidente del Partido Justicialista (PJ) en el territorio, Máximo Kirchner.
Mauricio Macri comenzó una encerrona y quiso mostrar una carta más. Busca diferenciarse del presidente Javier Milei con criticas sobre el rumbo de la economía y buscó una foto con el radicalismo bonaerense, aunque la interna le impidió una foto con caudal político y los problemas internos de los correligionarios hace que se dilaten los problemas para el expresidente.
Mauricio Macri tiene que volver a barajar y dar de nuevo. La riña con los libertarios de La Libertad Avanza (LLA) y la posibilidad de una convergencia electoral se ve cada vez más empañada por la voluntad del triángulo de hierro.
El crimen de Kim Gómez en La Plata generó todo tipo de ruido en el peronismo de la Provincia. Mientras el Gobierno nacional acude a la retórica sobre un territorio supuestamente secuestrado por la delincuencia, Axel Kicillof avanza en la conformación de un espacio más amplio y ante la Asamblea Legislativa dará señales hacia el futuro.
El gobernador, Axel Kicillof, ya tiene todo preparado para la Asamblea Legislativa y prepara un discurso contra los recortes que el Gobierno nacional por casi 8 billones de pesos, aunque con un doble mensaje hacia el interior del peronismo.
El líder del Frente Renovador (FR) comenzó a moverse con todo. Hace una semana reunió a su círculo íntimo para mostrar la estrategia que tendrá el massismo para avanzar en el año electoral y está dispuesto al rediseño del tablero político para dar un salto hacia el 2027.
El ex presidente, Mauricio Macri, muestra su preocupación ante la posible disolución de su brazo político que armó hace 20 años atrás. El surgimiento de La Libertad Avanza (LLA) y la pelea por el liderazgo de la derecha, hace correr riesgo la estabilidad de Propuesta Republicana (PRO).
En La Libertad Avanza (LLA) dejaron atrás los discursos contra la casta y las mafias que utilizaron en la campaña electoral y comenzaron un proceso de transformación de la batalla cultural contra la agenda Woke y una supuesta lucha contra el comunismo internacional, digno de la Guerra Fría.
El gobernador bonaerense Axel Kicillof, prepara una cumbre con los intendentes más cercanos para avanzar hacia la campaña electoral y busca tender puentes con Cristina Fernández de Kirchner luego del distanciamiento por la elección del Partido Justicialista (PJ) nacional.
El líder del PRO bonaerense, Cristian Ritondo, fue el hombre que le garantizo un año legislativo con tranquilidad a la Casa Rosada y fue más orgánico que los propios libertarios que, como en el Senado, rompieron lazos con el Ejecutivo nacional por la propia dinámica del Gobierno.
Mientras el oficialismo libertario se mata en la interna y busca una salida anticipada de la vicepresidenta, Victoria Villarruel, del otro lado de la grieta piensan en la consolidación de un bloque duro con una fuerte conducción interna.
La jugada de Jorge Macri y la reacción de las principales espadas de La Libertad Avanza (LLA) generaron repercusiones en Unión por la Patria de la Provincia de Buenos Aires.
El fin de año de Axel Kicillof fue un aprendizaje rápido de cómo la rosca del peronismo bonaerense puede generar más dolores de cabeza que el propio Javier Milei. Sin embargo, los ingenieros electorales ya maquinan las estrategias para quedarse con el bastón de mariscal para las próximas elecciones.
El jueves a la tarde noche el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, recibió otra lección que en la política no pueden intervenir solamente los técnicos.
La discusión del peronismo comenzó a tener canales de diálogo por fuera de los medios de comunicación. Axel Kicillof se expuso a una emboscada que le prepararon Máximo Kirchner y Sergio Massa, para exponerlo frente a Cristina Fernández de Kirchner.
El presidente de la Nación, Javier Milei, juega al misterio con el presidente del PRO, Mauricio Macri, y le esconde las cartas. Sabe que, en el fondo, se necesitan hasta diciembre que viene, aunque con un Congreso virtualmente paralizado, desde Casa Rosada tiran de la cuerda para tensar un acuerdo electoral que puede no llegar.
El gobernador bonaerense comenzó su segundo mandato con otro chip. La campaña electoral por la reelección lo encontró con un problema, la falta de una base social propia que respalde la línea que bajaban él y sus enviados.
“Es tiempo de cambios”. Parece un slogan de campaña de algún partido vecinal, pero no. Es lo que corre en los pasillos legislativos pensando en 2025 y la preocupación sobre el cierre de año caliente mientras el fantasma de la Reforma Política amenaza con lograr poner fin a la ley que impide la reelección indefinida.
Los cambios en el sistema electoral que impuso el Gobierno de Javier Milei hicieron que en la Provincia el peronismo saque a la cancha toda la ingeniería para contrarrestar el golpe y no perder pisada ante los embates libertarios.
La Legislatura bonaerense funcionó de manera correcta. Dentro de las expectativas, sesionó todos los meses al menos una vez pese a encontrarse en el ojo de la tormenta luego del Caso Chocolate. Ahora, promete ser el foco de todas las miradas con reformas estructurales.
La interna del peronismo se lleva todos los flashes. A la expectativa de las esquirlas que deje la pelea entre La Cámpora y Axel Kicillof, sumado al rol de Cristina Fernández de Kirchner al frente del PJ, en las filas libertarias comenzaron a mover la ingeniería electoral para avanzar en una convergencia hacia el 2025.
Si respetamos los tiempos actuales, en 367 días los argentinos volvemos a las urnas para determinar la nueva conformación del Congreso nacional, mientras que los bonaerenses esperan expectantes lo que el Gobierno provincial prepara para las ocho secciones que definen el nuevo tablero político de cara al 2027.