“Las nuevas canciones que no dejan cantar los viejos artistas”, fue el mensaje que bajó un ministro del Gabinete provincial luego del acto de Máximo Kirchner durante la semana en Gobernación. La bala había entrado, lo que el hijo presidencial quiso fue ejecutado a la perfección.
El peronismo bonaerense es un polvorín. Los últimos días se vivieron los días más tensos desde que Javier Milei ganó la elección en noviembre de 2023 y la reaparición pública de todos los actores hizo que cada uno muestre las cartas.
El peronismo vive momentos de tensión extrema y comienzan a mostrarse algunas definiciones en cuanto a quién puede conducir el proceso electoral que viene, para hacer frente a la discusión con Javier Milei.
El peronismo bonaerense vivió una de sus semanas más tensas por los cruces entre los dirigentes que acompañan a Axel Kicillof y los que creen que la jefatura política provincial le corresponde a Máximo Kirchner. Las gestualidades que se cruzan entre ambos bandos pone la interna en un momento caliente para lo que viene.
Un sector duro del kirchnerismo bonaerense, con el visto bueno del gobernador Axel Kicillof, avanza sobre uno de los poderes del Estado y el mandatario busca cerrar la grieta y escapar de los fantasmas de la interna partidaria para pensar en su estrategia para la campaña presidencial del 2027.
La interna a cielo abierto que están librando los libertarios tiene su repercusión en territorio bonaerense y la vicepresidenta, Victoria Villarruel, comienza a tomar protagonismo en uno de los espacios más importantes para el peronismo.
Mientras el mandatario provincial Axel Kicillof insiste sobre los suyos sobre el armado político para ganar musculatura, en el peronismo se miran de reojo con la idea de pensar la sucesión del binomio que comanda administrativamente la Gobernación.
Se vienen horas claves en el radicalismo bonaerense. Los intendentes presionan a la tirantes de los popes del comité Provincia y buscan ser la prenda de unidad. Por otro lado, la familia Manes quiere quedarse con todo y juega la carta de una alianza con Martín Lousteau, aunque en silencio total.
La confirmación de la colocación de la Planta de GNL en Río Negro y la victoria de Alberto Weretilneck, que significó una pérdida de, al menos, 30 mil millones de dólares para el sur bonaerense, puso en peligro los sueños de Axel Kicillof de caminar hacia la carrera presidencial y tener una carta más para mostrar.
El sueño presidencial de Axel Kicillof comienza a jugar en este semestre. El gobernador tiene cuatro meses de sesiones ordinarias para poder implementar una reforma política que busque hacer equilibrio en la interna del peronismo y lo coloque como uno de los ganadores de las elecciones intermedias para afrontar un 2027 con el carro ganador.
El Frente Renovador dejó atrás el duelo por la derrota del balotage de noviembre y comienza la reestructuración partidaria, con Malena Galmarini como la principal arquitecta de la depuración del espacio y la renovación de los cuadros medios para “pensar lo que viene”.
El descontento de los legisladores con el gobernador bonaerense Axel Kicillof, comienza a tener un destino y la encerrona con la que el mandatario se encontraba comienza a tener una definición por el propio peso de la interna peronista.
El camino del gobernador Axel Kicillof hacia la candidatura presidencial tiene más piedras en el camino interno que el sector periférico del peronismo. Como venimos contando en soledad y con lujo de detalles en NOVA, la Mesa de Ensenada se encarga de trabajar en un cambio en el perfil del mandatario provincial.
El gobernador bonaerense Axel Kicillof ya eligió sus jugadores para caminar los próximos meses que lo separan de una elección clave para el peronismo y que tiene como destino final la utilización de la lapicera.
6 meses es suficiente tiempo, le dijo el ex ministro de Economía, Sergio Massa, a un grupo de asesores con los que tuvo la discusión sobre el momento del retorno político del ex candidato presidencial del peronismo en las últimas elecciones.
La nueva música del peronismo tiene sus protagonistas y Carlos Bianco se mueve como el jefe de la orquesta que, en principio, camina hacia el objetivo de la mesa Kicillof Presidente 2027.
En Olivos, porque en Casa Rosada no se define la política para los Milei, comenzaron a diseñar el operativo 2025 y Karina Milei se encarga de la ingeniería electoral que tuvo su primer impacto con objetivo casi cumplido: romper Propuesta Republicana (PRO).
“Nada se hace sin el aval de Karina”, es la frase que resuena en cada rincón de la provincia de Buenos Aires y es la orden que tiene el principal armado político que tiene La Libertad Avanza en el principal distrito del país, Sebastián Pareja.
El peronometro y las pruebas de lealtades en el peronismo tuvo su pico máximo y las internas se recrudecen en el partido mayoritario del país, mientras que la provincia de Buenos Aires es el terreno elegido para dar la batalla a cielo abierto.
La nueva música del peronismo comienza a tener los nuevos interpretes y Axel Kicillof define un nuevo rol dentro de la política nacional. La Mesa de Ensenada toma protagonismo y se propuso una tarea titánica: cuidar la figura del gobernador.
El PRO bonaerense vive momentos de tensión interna por las voces que desde La Libertad Avanza (LLA) tienden puentes para que se sumen a las filas de Javier Milei, mientras que los intendentes de la Provincia crujen contra el radicalismo y el gobernador Axel Kicillof, casi con la misma bronca.
Envalentonado por la Marcha Federal, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, juntó a su núcleo duro más mesa ampliada para comenzar a diseñar el primer acto como espacio político y lejos del camporismo.
“Ya está. Vamos a salir a armar”. Esa frase fue la que le dijo a este medio un ministro que camina junto al gobernador, Axel Kicillof, y que tiene una tarea de pensar la estrategia política para que la boleta presidencial del 2027 lleve a la máxima autoridad bonaerense.
Los radicales de la Provincia comienzan a rediseñar su estrategia y los intendentes se ponen al frente del operativo de unidad, aunque se debaten por estas horas si la alianza con el PRO se mantiene o toman distancia.
El gobernador bonaerense Axel Kicillof se mueve como candidato. Ya eligió su base social. Se apoya en el territorio de los intendentes, pero no de todos. Se acerca a los movimientos sociales, pero eligió el propio. Tiene vínculo con la CGT, pero se acolchona en la CTA. Juega todos los partidos y se probó el traje de líder opositor a Javier Milei.
Luego que Mauricio Macri salga a ponerse por encima de la estructura del Partido PRO, las aguas bonaerenses se calmaron y el bastón de mando quedará en manos de uno de sus principales aliados, aunque jugó con la candidatura de Horacio Rodriguez Larreta: Cristian Ritondo.
El peronismo bonaerense comenzó a mover sus fichas y se encamina a diagramar un nuevo escenario político con el foco puesto en las elecciones de 2027.
La interna radical tiene sus batallas a cielo abierto entre los sectores que encabezan Maximiliano Abad y Facundo Manes, y aprovechan cada una de las medidas del gobierno nacional para avanzar en los casilleros de sus contrincantes.
“Pase lo que pase, Axel va a armar”, fue la frase que disparó el panorama de esta semana y fue de uno de los funcionarios que camina al lado del gobernador, Axel Kicillof, y que integra la mesa chica del hombre que hoy ocupa el sillón de Dardo Rocha.
El gobernador Axel Kicillof cambió el discurso. Dejó atrás su pelea con María Eugenia Vidal por las escuelas y apunta más alto. Ahora se pelea con el Presidente y comenzó a construir su relato para posicionarse como el principal dirigente opositor.